Distribución de la población

Características: los efectivos demográficos de España en el año 2008 ascendían a algo más de 46 millones. Este efectivo se analiza mediante la densidad de población que relaciona la población de un lugar con la superficie de este.

La densidad española ha ido aumentando a lo largo del tiempo hasta situarse actualmente en poco más de 91 habitantes por kilómetro cuadrado un valor que podemos considerar moderado y bastante por debajo de la media europea de 110 habitantes por kilómetro cuadrado. Este valor medio esconde fuertes desequilibrios espaciales entre áreas de concentración que superan la media nacional y áreas de despoblamiento. Las áreas de alta densidad se localizan en Madrid, la periferia peninsular, Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla. Y las cifras más bajas corresponden a zonas de montaña.

Factores explicativos: en la época preindustrial de economía básicamente agraria tuvieron un notable peso en la distribución de la población los factores naturales, por ello la población se concentraba en las costas de relieve llano y de inviernos suaves. En contraposición con la elevadas llanuras del interior. Pero también influyeron factores humanos como el descubrimiento de América que dio a Castilla una gran prosperidad económica y demográfica; en el siglo XVII sin embargo la crisis económica y demográfica afectó fundamentalmente a Castilla; en el siglo XVIII la situación de España mostraba ya que la población se situaba más en costas e islas con el desarrollo marítimo del comercio. Desde el siglo XIX hasta la crisis de 1875 los factores naturales perdieron su importancia y se consolidaron y agudizaron los contrastes entre periferia e interior Congreso del ala población. Aumenta así de Madrid capital y centro financiero del estado y las regiones periféricas, en algunos casos por su alto crecimiento natural y en otros por él desarrollo de actividades económicas que atrajeron a la población (industria) Cataluña, País Vasco, Asturias. El turismo en las costas mediterránea e insular por su parte las regiones del interior seguían perdiendo población y en la época pos industrial los contrastes tienden a mitigarse.

La crisis de 1975 redujo el atractivo de las áreas industriales y disminuyo los salarios de la población de las zonas migratorias que incluso recibieron emigrar de retorno a sus zonas de origen. Tras la crisis con los factores que más inciden en la desigual distribución de la población española son la primacía de los servicios, la agricultura tecnificada y el desarrollo endógeno junto a una mayor inmigración extranjera. Este conjunto de factores han reforzado la consolidación demográfica de Madrid y de los ejes del Ebro y el Mediterráneo.

Movimientos naturales de población

el movimiento natural es el crecimiento o desarrollo de la población en un lugar por causas naturales resultados de los nacimientos y defunciones por tanto el crecimiento natural es la diferencia entre el número de nacidos y el de difuntos. Lo estudiamos a través de diversas tasas

Tasa de medición de la natalidad:

1-                 tasa de natalidad que relaciona el número de nacimientos habidos en un lugar a lo largo de un año con la población total de este lugar en 1000

2-                 tasas de fertilidad general relaciona el número de nacidos en un año y en un lugar con el número de mujeres en edad de tener hijos (15-49) en 1000

3-                 índice sintético de fertilidad que sigue la media de hijos por mujer se considera alta aquella que superan el 30 º/oo y baja la que es inferior al 15 º/oo. Para que una generación se reemplace a sí misma se necesita una media de 2,1 hijos por mujer.

Tasas de medición de la mortalidad

1-                                   tasa de mortalidad general que relaciona el número de difuntos anuales en un lugar con la población total en 1000. (Alta = 15 º/oo baja = -10 º/oo)

2-                                   tasa de mortalidad infantil relaciona el número de niños fallecidos antes de cumplir un año con el número total de nacidos vivos en ese año (alta = 50 º/oo, baja = -25 º/oo)

3-                                   tasa de esperanza de vida hacen relación al mínimo de años vividos por todos los miembros de una población con el número de individuos que conforman esta población (alta más de 70 años, baja menos de 60 años)

La estructura de la población

Por sexo La relación entre el número de hombres y el de mujeres que conforman una población se expresa a través de la tasa de masculinidad que se lo tienen multiplicando el total de hombres por 100 y dividiéndolo por el total de mujeres. Cuanto más se aleje el resultado de 100 mayor será el desequilibrio entre sexos. Por regla general siempre nacen más hombres que mujeres. En el momento del nacimiento la tasa de masculinidad es de 105%, al cabo de unos años los efectivos de ambos sexos acaban igualándose. Para los de edades más avanzadas vuelven a desequilibrarse a favor de las mujeres. En España actualmente el porcentaje de mujeres es del 50,6% frente al 49,4% de los hombres y a partir de los 50 años ahí más mujeres. En España siempre ha habido más mujeres que hombres en las edades adultas y ancianas un hecho que se ha visto favorecido por los movimientos migratorios. Geográficamente la relación de masculinidad se mueve entre valores del 92 con 5% en las provincias de Pontevedra augúrense y Madrid y él 107% en las Palmas.

Por edad la media de edad de la población española se aproxima a los 41 años. En el estudio por edad se diferencian tres grupos de población

-                  joven (menor de 15 años): 15%

-                  adultas (entre 15 y 65): 68%

-                  anciana (más de 65 años): 17%

un país se considera con una estructura de población joven cuando ésta supera el 35% de la población total y anciana cuando ésta no supera el 5% y se consideran países que han decidido cuando es superior al 12%

La población adulta han aumentado a lo largo del siglo y su porcentaje variado poco. La población anciana ha aumentado encontrándose el mayor índice en el interior de la península en zonas rurales donde ha predominado la inmigración y en las zonas que se han visto afectadas por renovaciones industriales y crisis económica

la consecuencia de este proceso afecta al futuro de las pensiones a la salud y la integración social de estas personas. La financiación de las pensiones no depende de la cotización de los jubilados durante su época laboral si no de las que realizan los trabajadores actuales por lo tanto el aumento del número de ancianos y la disminución del número de personas en edad de trabajar hacen peligrar las pensiones. En relación a la salud los ancianos necesitan un número elevado de estancias hospitalarias, medicamentos y visitas médicas que exigen inversión cada vez más importantes para satisfacer a este colectivo en crecimiento. y en cuanto a la integración social su soledad y su aislamiento es el mayor problema debido a la muerte de su cónyuge.

Por actividad de económica  en una población cabe diferenciar entre población activa e inactiva. La primera es aquella que se encuentra en edad y disposición de trabajar (16-65) y dentro de él se cabe diferenciar entre población ocupada que es la que tiene empleo y población en paro aquella que está buscando trabajo.

El estudio de la población por actividad se hace a través de los censos y de las encuestas del Instituto nacional de estadística de la tasa de actividad es un indicador importante de la salud de un país que relaciona el número de activos con la población total. En un país desarrollado es que se encuentra en torno al 40 o 50%. Por otra parte la incorporación de la mujer al mercado de trabajo es una de las características principales de la estructura de población española por actividad profesional aunque mucho más tarde que en el resto de Europa gracias al predominio del sector servicios con la mujer se ha ido convirtiendo hoy en una fuerza importante de trabajo en el mercado laboral aunque hay que decir que hay muchas desigualdades entre sexos. Y además el nivel de paro es mucho mayor para las féminas.

La tasa de población activa varía según las regiones. La población española presenta una clara tendencia a la terciarización. La población que se dedica al desarrollo del sector primario extendido notablemente en relación con el éxodo rural y con él aumento de la población ocupada en la industria y en la construcción, que también está sufriendo un retroceso a favor del sector terciario. Hoy sólo un 5% de la población se dedica al sector primario y más de un 65 lo hacen en el sector terciario.